Alergias oculares: cómo afecta la alergia a tus ojos y cómo puedes tratarlas

Por qué la alergias pueden afectar a nuestra salud visual

Cuando comienza la primavera, y especialmente si durante el otoño y el invierno ha llovido copiosamente, las alergias empiezan a hacer su aparición. 

Entre las más molestas, las alergias oculares tienen una posición privilegiada. 

Una alergia ocular es una inflamación del ojo, generalmente de la conjuntiva (provocando conjuntivitis), debido generalmente a la aparición de un agente irritante en el entorno.

Pero además del polen en primavera, hay otros factores que tienen un efecto directo sobre nuestros ojos, tales como los pelos de animales domésticos, los ácaros o el moho,  irritándolos y perjudicando la visión en los casos más graves

Es por todo ello importante saber por qué ocurren las alergias oculares y cómo se pueden prevenir.

¿Cuáles son los principales síntomas de las alergias oculares?

Todo son inconvenientes y quienes las sufren pueden dar testimonio de ello.  Los principales síntomas de una alergia ocular son:

• Escozor, picor o ardor de ojos, a veces muy incómoda, puesto que parece que algún elemento extraño se ha introducido en nuestros ojos, cuando en realidad no es así.
• Enrojecimiento de ojos, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.
• Lágrimas espontáneas u ojos llorosos.
• Hinchazón de los párpados, sobre todo por la mañana.
• Imposibilidad de leer con atención, o de centrarse en las tareas diarias al ordenador, visión borrosa, etc.

Cómo tratamos las alergias oculares

En todos los casos, es imprescindible la visita a un facultativo para la completa revisión y la prescripción de medicamentos. Puedes concertar cita con nosotros aquí.

En general, el tratamiento consistirá en:

• Administración de colirios específicos o lágrimas artificiales o en general gotas lubricantes para los ojos, que aliviarán las molestias producidas por las inflamaciones y picores e hidratarán los ojos.
• Lavar ojos con agua  fría para calmar la irritación.
• Prescripción de antihistamínicos, tanto en gotas como orales. 

Puedes encontrar información ampliada sobre los tratamientos en este artículo de la Academia Americana de Oftalmología.

Si una alergia ocular nos pilla por sorpresa, lo principal es no asustarse. Normalmente, se tratará de una alergia muy habitual y pasajera.

 Es cierto que es molesta, pero ponernos en manos de un oftalmólogo y hacer una completa revisión de nuestros ojos para recibir el tratamiento adecuado es fundamental.

Los síntomas normalmente desaparecen con el tratamiento, aunque pueden persistir si continuamos expuestos al alérgeno.

Quienes ya sufren esta dolencia desde hace tiempo, y están acostumbrados a las revisiones médicas periódicas, son conocedores de la existencia de trucos y consejos para prevenir y, en la medida de lo posible, evitar las molestias derivadas de las alergias oculares. En todo caso, se trata de cuidar nuestra salud visual.

Trucos y consejos para prevenir o atenuar alergias oculares

Las personas alérgicas al polen, a determinadas plantas y flores, a los pelos de animales, a los ácaros o a la humedad, entre otros factores, son susceptibles de pasarlo muy mal durante la primavera. Por eso, es necesario adoptar algunas medidas preventivas que repercutirán en nuestro bienestar ocular.

• Mantén una buena higiene ocular. Limpia dos ojos al menos dos veces al día, con toallitas o gasas húmedas. Acuérdate también de desmaquillar los ojos completamente y no frotártelos con las manos sucias. Por último, se aconseja ducharse a final del día para del pelo y el cuerpo, los alérgenos que nos estén afectando.
• Limita la exposición al agente causante de la alergia. Es por ello primordial visitar al especialista adecuado que determine a qué somos alérgicos. Si el principal agente causante de nuestra alergia es el polen, es importante mantener cerradas las ventanas de nuestro hogar o puesto de trabajo en la medida de lo posible y evitar salir a la calle cuando percibimos que hay una mayor concentración de polen en el ambiente.
• Cuando llega el sol, el buen tiempo y el temido polen, es muy importante utilizar gafas de sol de buena calidad y con una excelente protección contra los rayos UV. Las gafas de sol tienen diferentes filtros que, según nuestras necesidades puntuales, pueden proteger mejor los ojos en épocas primaverales. Cuanto más apriete el calor, mayor cuidado debemos poner sobre nuestros ojos, puedes ver los 10 consejos que te dábamos para cuidar los ojos en verano en este artículo. 
• Especial atención merecen las personas que usan lentillas, que deben ser siempre transpirables para evitar molestias a la hora de hidratar los ojos. Además, si las molestias son fuertes, se aconseja prescindir del uso de lentillas en la medida de lo posible.
• No fumar y evitar ambientes con humo o muy secos.
• No frotarse los ojos bajo ningún concepto, ya que esto podría aumentar la irritación ocular.
• Si tienes alergia al polvo, aspírala o límpiala con trapos húmedos y lava la ropa de cama frecuentemente.
• Utiliza un humidificador y evita así que el ambiente de tu casa sea demasiado seco.

En resumen, lo importante es no asustarse y prevenir, ponerse en manos de oftalmólogos, y tener en mente que se trata de una dolencia pasajera y sin mayores consecuencias.